Subtemática 2.3
Alice Rahon siempre fue explícita sobre su aprecio a Wolfgang Paalen y la manera en la que mantuvieron un diálogo creativo mutuo y constante. Él se refirió a ella en los mismos términos. Son un referente mutuo. Durante los años cuarenta, por ejemplo, coincidieron en desarrollar proyectos que fueran más allá del objeto artístico y se vincularan con otras disciplinas. Los dos exploraron situaciones escénicas; Rahon propuso El ballet de Orión (1946) y Paalen una suerte de ciencia ficción titulada The Beam of the Balance (1946). Con su obra plástica delinearon a sus personajes potenciales y presentaron sus escenarios. Planteaban preocupaciones compartidas: sus respectivos escenarios tenían como fondo de sus historias una conciencia sobre la fragilidad de la vida sobre la Tierra amenazada por cuestiones tecnológicas--como la bomba atómica--, o ambientales, reflejo del deterioro de la naturaleza bajo el yugo del ser humano. El interés mutuo en lo escénico durante la década de los años cuarenta también encontró expresión en un objeto surrealista producido en colaboración, como homenaje al ex surrealista Antonin Artaud, autor de la propuesta del Teatro de la Crueldad.