Subtemática 2.1

0:00/1:34

Narrado por Jorge Obregón

Narrado por Jorge Obregón

Mientras que La sonrisa de la muerte (1939), la primer pieza de Rahon que se publicó en el número uno de DYN, se vincula a su interés por la simplificación asociada con las pinturas arcaicas de cuevas y con técnicas de automatismo plástico; Encuentro de ríos (Rendez-vous des rivieres) (1942), impresa en el número tres de la revista, se puede relacionar con sus intereses materiales. La pintura se podría asociar con una descripción de Jacqueline Johnson sobre el trabajo de la artista: “[…] un cuadrado de color, apenas más, es una invención de la forma como si pudiera tomarse con la mano y observarse, como si fueran piedritas o ramitas”. Este impulso material sólo irá en aumento a partir de esos años tempranos de producción. Hacia mediados de la década de los años cuarenta, Rahon empezó a incorporar diversas arenas y tierras como parte de su paleta con el fin de consolidar fondos y formas materiales.

Rahon se unió al grupo parisino de surrealistas en un momento de un renovado interés en el desarrollo de nuevas técnicas de automatismo plástico, y sus aplicaciones de arena se pueden vincular con esta intención. La producción de objetos surrealistas fue otra de sus actividades dentro de sus investigaciones sobre materialidad, en este caso, utilizando objetos cotidianos y de uso común. En México, Paalen fue el primer artista en presentar este tipo de obra dentro de la Exposición Internacional de Surrealismo. Los invasores (1944) y Homenaje a los muertos en alta mar (s/f) son dos obras de Rahon que evidencian este temprano impulso material, tanto en su uso de arenas y minerales como en construcciones de objetos. Simultáneamente, son piezas que se pueden relacionar con los aspectos más críticos de la Segunda Guerra Mundial y con la experiencia del exilio.