México 1939 - 1940
Antes de su llegada a México en 1939, Rahon era cercana a André Breton y a su grupo de surrealistas al cual se afilió, junto a su esposo Wolfgang Paalen, en 1935. En ese momento, su producción se centraba en la escritura de poesía. En 1936 publicó su primer libro, À même la terre, y en 1938 Sablier couché, su segunda colección de poemas. Estos volúmenes fueron ilustrados por Yves Tanguy y Joan Miró.
En 1939, Rahon y Paalen, junto a Eva Sulzer, emprendieron un viaje al continente americano con el primer fin de visitar la costa noroeste de Estados Unidos, Canadá y Alaska y estudiar el arte indígena de esa región. Antes de dejar Europa, Rahon conoció a Frida Kahlo en París; desde ese momento empezaron a trazar una amistad significativa. Después de su viaje por la Columbia Británica, hacia finales del verano, los artistas europeos decidieron tomar una invitación que Kahlo había hecho a Rahon para visitar México. Cuando llegaron en septiembre, difícilmente imaginaron que la Ciudad de México se volvería pronto en una capital global para los surrealistas en el exilio o, en el caso particular de Rahon, que viviría de manera permanente en el país hasta su muerte en 1982.
Durante su viaje al continente americano y con su llegada a México, Alice Rahon empezó su producción plástica. Expuso públicamente sus primeros trabajos en 1940 como parte de la Exposición Internacional de Surrealismo en la Galería de Arte Mexicano de Inés Amor. De acuerdo con la galerista, Rahon fue un personaje esencial en el montaje de la muestra, junto a Paalen y al poeta peruano César Moro. Sus obras tempranas son, por lo general, acuarelas --algunas registran sitios y lugares de su viaje de 1939--, mientras que otras son imágenes que se refieren a técnicas de automatismo plástico o que remiten a una estética arcaica, propia de las cuevas, la pintura rupestre, un fenómeno artístico complejo que fue objeto de fascinación de Rahon desde que visitó las grutas de Altamira en 1933.