



[Alabado Buda Amida]
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Narrado por Jorge Obregón
Narrado por Jorge Obregón



Nakahara Nantenbō fue un monje de la escuela Rinzai 臨済 del budismo zen, que desempeñó un papel activo en los cambios que experimentó el mundo budista hacia fines del siglo XIX.
Típico de muchas de sus caligrafías, Nantenbō comienza la frase con trazos muy gruesos y cargados de tinta. El estilo cursivo encadenado permite seguir el recorrido del pincel, otorgando una tridimensionalidad a los ideogramas marcada por el gesto caligráfico.
El texto inscrito en esta obra no es una frase típica del budismo zen, sino de la escuela del budismo de la Tierra Pura (Jōdoshū 浄土宗). De cierto modo, se contrapone al espíritu del zen, pues esta escuela hace énfasis en la fe y no en la práctica individual. Sin embargo, muestra la tolerancia de Nantenbō hacia otras formas de budismo. Esta obra seguramente fue encargada por algún fiel seguidor del Buda Amida.
Nakahara Nantenbō 中原南天棒 (1839-1925)
[Alabado Buda Amida], s/f
Rollo vertical; tinta sobre papel
Colección Terry Welch, Museo Kaluz
Nakahara Nantenbō 中原南天棒 (1839-1925)
[Alabado Buda Amida], s/f
Rollo vertical; tinta sobre papel
Colección Terry Welch, Museo Kaluz
Nakahara Nantenbō fue un monje de la escuela Rinzai 臨済 del budismo zen, que desempeñó un papel activo en los cambios que experimentó el mundo budista hacia fines del siglo XIX.
Típico de muchas de sus caligrafías, Nantenbō comienza la frase con trazos muy gruesos y cargados de tinta. El estilo cursivo encadenado permite seguir el recorrido del pincel, otorgando una tridimensionalidad a los ideogramas marcada por el gesto caligráfico.
El texto inscrito en esta obra no es una frase típica del budismo zen, sino de la escuela del budismo de la Tierra Pura (Jōdoshū 浄土宗). De cierto modo, se contrapone al espíritu del zen, pues esta escuela hace énfasis en la fe y no en la práctica individual. Sin embargo, muestra la tolerancia de Nantenbō hacia otras formas de budismo. Esta obra seguramente fue encargada por algún fiel seguidor del Buda Amida.
Nakahara Nantenbō fue un monje de la escuela Rinzai 臨済 del budismo zen, que desempeñó un papel activo en los cambios que experimentó el mundo budista hacia fines del siglo XIX.
Típico de muchas de sus caligrafías, Nantenbō comienza la frase con trazos muy gruesos y cargados de tinta. El estilo cursivo encadenado permite seguir el recorrido del pincel, otorgando una tridimensionalidad a los ideogramas marcada por el gesto caligráfico.
El texto inscrito en esta obra no es una frase típica del budismo zen, sino de la escuela del budismo de la Tierra Pura (Jōdoshū 浄土宗). De cierto modo, se contrapone al espíritu del zen, pues esta escuela hace énfasis en la fe y no en la práctica individual. Sin embargo, muestra la tolerancia de Nantenbō hacia otras formas de budismo. Esta obra seguramente fue encargada por algún fiel seguidor del Buda Amida.