María Marín Preciado (Ciudad Guzmán, Jalisco, 1897 - 1990) fue una pintora y grabadora cuya trayectoria refleja el papel de la mujer en el arte de su época. Hermana de Lupe Marín, esposa de Diego Rivera; de Isabel Marín, antropóloga y esposa de Wolfgang Paalen; y del escultor Francisco Arturo Marín, María formó parte de una familia estrechamente vinculada al ámbito cultural.

Inició su carrera como grabadora en Guadalajara en 1922, formando parte del grupo *Pequeños Grabadores*, dirigido por Carlos Orozco Romero, quien más tarde se convertiría en su esposo. En 1953 comenzó a explorar la pintura, consolidando esta faceta de su carrera. De 1953 a 1968, participó en diversas exposiciones colectivas organizadas por el Salón de la Plástica Mexicana, así como en muestras impulsadas por la Galería Plástica de México, propiedad de su hija Gabriela Orozco. Gabriela también desempeñó un papel destacado en la promoción del arte al dirigir el Salón de la Plástica Mexicana y otros espacios culturales. Conocida también como María Marín de Orozco, dejó un legado artístico que, aunque discreto, es representativo de las aportaciones de las mujeres en el arte mexicano del siglo XX.