Naya Márquez
Naya Márquez (Tehuacán, Puebla, 1916–2007), cuyo nombre real era Esperanza Garci-Crespo Villada, fue hija del reconocido químico José Garci-Crespo, descubridor de los manantiales que dieron origen al famoso agua mineral conocida como Tehuacán, en honor a su lugar de origen. En 1951, inspirada por su contacto con artistas plásticos como Alfredo Zalce, Olga Costa y otros, inició una formación autodidacta en pintura. Sus pintores contemporáneos la apodaron “la mujer que no tiene edad”.
En 1955, participó con dos obras en la exposición Pinturas y Grabados Mexicanos, organizada por el Frente Nacional de Artes Plásticas, donde también se desempeñó como comisaria. Esta muestra itinerante viajó por Polonia, Bulgaria, Rumania y Alemania Oriental. En enero de 1957, formó parte de la exposición colectiva Arte Mexicano: Pintura, Escultura y Grabado, realizada en la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.
Lamentablemente, gran parte de su obra se encuentra en paradero desconocido, ya que pintaba principalmente para sí misma y sentía vergüenza de mostrar su trabajo de manera individual, lo que le impidió realizar exposiciones en solitario. El Museo Nacional de Varsovia conserva en su colección un óleo de Márquez titulado La vendedora de carbón.