La primera etapa del traslado a México de los exiliados tuvo lugar entre junio y agosto de 1939, momento en que tuvieron lugar las tres primeras grandes expediciones en los buques Sinaia, Ipanema y Mexique, que transportaron en conjunto 4 400 refugiados. En la obra de Luna se aprecia a una familia (se deduce esto a partir de la iconografía), los personajes en tonalidades oscuras tienen la mirada al piso como reflejo del difícil momento que vivió el pueblo español, pero también se aprecia el mar, referente a un viaje a un nuevo destino.